Capítulo 25 Fuegos artificiales Narra Emma Entramos a la habitación y él vuelve a besarme, apasionadamente, siento como sus manos recorren suavemente mi espalda estrechándome más hacia él, siento su cálido aliento en mi cuello cuando deja unos cuantos besos maravillosos en él, se acerca hasta el lóbulo de mi oreja y lo succiona un poco y no puedo evitar gemir, él sigue acariciándome mientras me pregunta —¿Estás segura?, Si quieres que me detenga solamente dilo…—me dice mientras me besa y la verdad es que no quiero que pare, mi pulso se acelera cada vez más y siento fuego correr por mis venas, el continúa besándome pero se detiene cuando estamos a los pies de la cama, me toma por los hombros y me sienta en la esquina de esta y el se agacha en el suelo mirándome. —Em, necesito que me d

