[SEBASTIEN] 20 de agosto Un leve golpe en la puerta de nuestra habitación hace que abra los ojos y me dé cuenta de que ya ha amanecido. La observo durmiendo tan plácidamente a mi lado que me da pena despertarla y por lo tanto me levanto sigilosamente de la cama, me coloco mi bóxer, mi pantalón corto de pijama y voy hacia la puerta. La abro tan solo un poco ya que mi futura esposa duerme sin ropa alguna, y la veo a Ro sonriéndome. —Pa, lo siento. Es que Nico se ha despertado y está llorando. — Me dice en un susurro. —Gracias mi niña, deja y voy con él.— Digo y salgo de la habitación cerrando la puerta detrás de mi. Voy con Ro hasta la habitación donde esta Nico y lo cargo en mis brazos intentando que se calme. —¿Qué sucede campeón?— Le pregunto. —Pa, ¿sabes que no te contestara, no?