Junio 14 Giro en la cama intentando terminar de despertarme, pero no la encuentro a mi lado en la cama. Abro los ojos y la busco por la habitación hasta que la veo parada contra la barandilla en el balcón. Tiene tan solo mi camiseta puesta, y debo admitir que la vista es espectacular... Me levanto de la cama, busco mi bóxer y un pantalón corto y me los coloco. —Buenos días, amor. — Digo al salir al balcón, ella voltea a mirarme, y luce cansada... —Buenos días. — Me saluda y le doy un corto beso. Me quedo a su lado y la miro detenidamente. — ¿Qué sucede? — Pregunto confundido. —No he dormido muy bien, estoy despierta desde las cinco de la mañana. — Se explica. —¿Te sientes mal?— Pregunto preocupado y la abrazo desde atrás. —He estado muy mareada...— Se explica. —¿No deberíamos