Capítulo 31.

1301 Palabras

Las cosas que te perdiste. —Buen día. —Buenos días. —Hola Iris. Yo sonreí y di los buenos días. Llegué a mi oficina y respiré hondo. Estaba acomodando mis cosas cuando tocaron, me giré, y Dafne, la chica de recepción, sonrió ampliamente. —Trajeron algo para ti. Iba a preguntar que era, cuando un chico entró con un ramo de rosas. —¿Dónde lo dejo?—Preguntó aquell joven al cual apenas y podía verle la frente debido al enorme arreglo que traía consigo. —Ahí está bien— dije señalando una mesita que estaba en una esquina. Mi oficina de inmediato se inundó de un agradable olor, era bellísimo y enorme. —Falta algo, un momento— dijo el repartidor y salió a toda prisa. —¿Un galán?—Preguntó Dafne con una sonrisa. —No lo sé—Respondí con honestidad. El chico llegó corriendo y me entregó

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR