Nuestra ropa por el suelo, las sabanas desordenadas y sus labios recorriendo todo mi cuerpo, son la combinación perfecta. Mis uñas levemente rasguñan su espalda mientras que él se mueve en mi volviéndome loca. Oigo sus gemidos cuando va regresando a mis labios, y verlo a los ojos me hace descubrir el universo que se esconde en ellos. —Amarte es lo más hermoso del mundo —me dice para luego volver a besarme con la urgencia que invita este momento. Es alucinante sentir como mi cuerpo entero se rinde ante el placer que Mykel inflige en mí. Mi piel esta extremadamente sensible, y su roce se siente como el fuego, uno que me gusta, que me hace sentir en otro mundo y que me hace explotar de placer. —Te amo —digo con su sonrisa a milímetros de mis labios. —Se siente exquisito tenerte así —murmu