Volvemos al apartamento un poco tarde, cuando entramos Jack y Gregory están cocinando muy sonrientes. —¿Dónde estaban? —pregunta Jack. —Fuimos a conocer la escuela y pasamos por los uniformes. —Que bien. —Madrina ¿puedo irme a descansar? —Claro pequeño, ¿estás seguro que quieres ir mañana a la escuela? —Si. —Bueno entonces ve a dormir y mañana te despierto temprano. —Buenas noches Jack y Gregory. —Que descanses Logan—contestan los dos al mismo tiempo. Me da un beso y se va a la habitación, me dejo caer en el sillón y empiezo a masajearme los pies. —No deberías caminar tanto—dice Jack preocupado. —Lo sé, pero era necesario. Jack me acerca la computadora. —Dime cuales casas quieres que vayamos a ver. —Jack, tú escoge las que quieras de verdad. —¡Olivia! —Por favor, confío e