—¿Todo bien? —pregunta Liam preocupado. —Si, eso creo. —Te ves un poco pálida. —El susto y los nervios de todo lo que pasó. Me da un beso en la frente y me abraza. —Lo siento Liv, me imagino como te sentiste. —Papá, no abraces a mi madrina que hueles a toro—dice Logan haciendo mala cara. Sonreímos y nos acercamos a él mientras Liam lo abraza. —Vamos Logan, dame un enorme abrazo. —No papá, no quiero oler mal. —¿Y no vas a competir cuando seas grande? —Sí, pero me bañaré enseguida para no oler a toro. Liam sonríe, nos acercamos a Logan mientras él no deja de contarnos todos los toros que montará aunque huela mal. Ya por la noche salimos del hospital y vamos al hotel a recoger nuestras cosas para volver a Miles City, cuando llegamos me dejan en el rancho de mis padres. —Te ll