La familia Cipriani siguió las recomendaciones dadas por Andrew al pie de la letra. El tiempo seguía avanzando y con ello el acercamiento de Andrew con la familia de Analia era mejor, sobre todo con Anna. Con Damián había cierto recelo que no los dejaba entablar ninguna conversación, pero ninguno hacía el esfuerzo de que eso cambiara. Con quien no había cambiado nada era con Analia, ella seguía siendo las misma mujer que quería destruirlo en cualquier oportunidad y más cuando él le seguía cada paso que daba. —¿Quién demonios te crees para poner a uno de tus hombres a seguirme? —exclamó una enfurecida Analia. Andrew la miró por encima del baso de alcohol que bebía, se estaba hartando de que esa mujer le hiciera berrinches. Parecía una nena y él no deseaba una mujer de esas para su vid