La imagen se perdió para dejarme ver ahora una boda, una boda en un bosque nevado. Los invitados estaban llegando, y entonces vi a Dante ir de un lado para otro buscando entre los asientos. ― ¡Mierda, Carter! ― Del otro extremo estaba él, que lo seguía igual de agitado. ― ¿Cómo pudiste perder el anillo? ― Yo no lo perdí. Se perdió solo. ― Respondió avergonzado. Se rebuscó entre la ropa, pero no pareció no dar resultado. ― ¿De quién es la boda? ― Pregunté, pero la voz sonrió, contagiándome su humor. Los dos rebuscaron hasta entre la nieve, usando incluso sus narices, pero el dichoso anillo no aparecía. ― ¿¡Carter ya lo encontraron!? ― Bree apareció corriendo con ambos niños a su costado. Eran unos niños más grandes, ¿Cuánto tiempo había pasado? ― No. ¡Y si no aparece voy a tener que m

