(Narra Bree Mond) ― Bree…― Annie susurró y me miró, casi como implorando. ― Annie, no. ― La luz que se colaba por la ventana hizo que los ojos de mi prima se vieran aún más cristalinos. ― No pueden exponerse así, ni tú, ni Carter. ― Dije. ― Muchachitos. ― La voz áspera del abuelo detuvo la tensión que se estaba formando en la mesa. ― Quizá esto no les guste, pero al menos tiene que escucharlo. Ustedes saben que esto no es algo que la policía o algún cazador pueda resolver. ― Señor Elliot. ― Exclamó Carter con admiración. Muy seguramente ya había comprendido a lo que el abuelo se refería, aún sin que este terminara de hablar. ― Ustedes ya saben que es un hombre lobo y está allá afuera haciendo daño, no se va a detener. ¿Dejaran que maté a esa mujer? Dante bajó la mirada, avergonzado.