(Narra Dante Weiss) ― ¿Este fin de semana no podré verte? ― La frase me salió tan afligida que internamente me maldije por eso. ― Lo siento, Dante. ― Annie se disculpó al otro lado de la línea. ― Descuida. ― Dije y me llevé las manos al cabello, para removerlo mientras suspiraba. ― No olvides llamarme cuando tengas tiempo. ― Lo haré, te quiero. ― Respondió y al decir que me quería sentí que mi maldito corazón se detenía. ― Yo a ti, conejita. ― Colgué el teléfono y me quedé de pie en la cabaña mientras reflexionaba. Solo un poco más, un año más y Annie habría terminado la universidad. ― ¿No irás? ― Bree habló mientras bajaba por las escaleras. ― No. Annie estará ocupada. ― Ella hizo una mueca y terminó de colocarse un arete dorado en forma de trébol en su oreja izquierda. ― Carte

