(Narra Cordelia) ― ¿Anton? ― Una voz femenina lo llamó, yo giré pero él se quedó en su lugar sin apartar los ojos de lo que fuera que miraba. Era Joanna, temblorosa avanzaba hasta él, le puso una mano el hombro y habló. ― Fue un accidente. ¿Accidente? Me puse en pie mientras le gritaba. ― ¿¡Eso es lo que le dijeron!? Que morimos en un accidente. ¡Son unos malditos, todos ustedes! ― ¿Por qué…― Anton tenía la voz quebrada. ― no los ayudaron? Joanna titubeó y cerró los ojos, como si intentara recordar las líneas ensayadas que Wilhelm debió haberla hecho recitar. ― Pasó de noche, nadie pudo llegar a tiempo. ― Bajó el rostro y la vi sentirse mal consigo más. ―¿¡Por qué le mientes, Joanna!? ― Grité y traté de tomarla de los hombros para hacerla entrar en razón. ― ¿Y Ofelia? ― Preguntó Ant

