—Así que… ¿Maddie se irá del país? Pablo asintió, con la vista aún clavada en su libro. —En cinco días estará en Europa. Su voz sonó cansada y distante, como si la noticia que estaba dando en ese momento, careciera de total importancia o al menos eso sintió Tyler, mientras observaba fijamente a su mejor amigo. —¿Y tú no quieres hablar de eso? ¿Estas bromeando? ¿Por qué finges que no te afecta? —Porque nada cambiará si hablo de ello o no —respondió Pablo con la mirada en su libro, leyendo atentamente una y otra vez el mismo párrafo ante la incapacidad de concentrarse—. Maddie se irá de todas maneras, no es algo que yo pueda cambiar. —Pero al menos podrías hablarlo con alguno de nosotros, ¿no te parece? —continuó el pelinegro—. Somos tus amigos, Pablo, nos preocupamos por ti. —¿Hablar