Entre cierro los ojos mirándolo a través del espejo, nervios, eso es lo que siento en este momento. ― No me mires así ― pide com seriedad. ― ¿Seguro puedes hacerlo? ― Te e dicho como unas 9 veces que si lo sé hacer. ― Han sido 15 pero ¿No perderé mi cabello? ― Te conseguiré una peluca si pasa. ― ¡Gael! ― Se ríe de mi reacción. ― Lo sé hacer preciosa, Relájate que dejaré más bella de lo que ya eres. ― Puedo hacerlo yo. Ver a Gael con la plancha es algo cardíaco, en especial cuando es mi cabello en juego. ― Porque no hacemos esto más divertido. ― Gael, esto es cardíaco, no divertido. ― ¿Por favor? Lo veo con seriedad. ― Dime. ― Si yo te quemo el cabello... Seré tu esclavo pero si te dejo el cabello como has dicho lo deseas, deberás tener una cita con nosotros 12. Alzó una cej