Han pasado casi dos meses desde que Valeria murió, mi tía se quedó un tiempo con mis papás, pero ya se regresó a Morelia.
Faltan unas cuantas semanas para dar a Luz, a pesar de todo lo que ha pasado, Alex y yo somos felices, esperando a nuestro primer hijo.
Hemos comprado muchas cosas para él bebe, Alex armó la cuna, es enorme y preciosa, aún no sabemos qué va a ser, Alex y yo hemos decidido que sea sorpresa.
—Angeles te ves preciosa con tu panza – dice Laura acariciándola
—Si bueno, mí vejiga no la soporta – digo con broma
—Ya te faltan pocas semanas para dar a luz, que emoción – dice Laura con una amplia sonrisa
—Sí, lo sé, voy a subir al décimo piso, a ver si no está muy ocupado Alex – digo y me dirijo al elevador, Laura levanta el dedo pulgar mientras el elevador se cierra,
