Estoy en un sueño profundo, estamos en la playa, Alex juega con mis cabellos mientras miramos el romper de las olas, de pronto siento una sensación extraña en mí estómago, despierto de mí sueño, me levanto y corro al baño a devolver, ni siquiera he prendido las luces, Alex entra al baño, estoy hecha un desastre no quiero que me vea así. —Nena, ¿estás bien?, deberíamos ir al doctor – dice Alex angustiado —Estoy bien – digo sin voltearlo a ver, bajo la palanca del retrete, Alex se acerca y yo pongo distancia —No quiero que me veas así – digo sollozando, Alex vuelve acercarse a mí —Nena, soy tu esposo, en las buenas y en las malas, ¿recuerdas? – dice y me besa la frente. Logro pasar la noche bien, aunque me he sentido mal toda la mañana, tengo mareos, definitivamente creo que estoy