Era más que claro que Hans no me dejaría entrar a su casa para estar presente durante su intima cena con Yana, después de todo, su intención es hacerla caer en sus brazos y obviamente yo salgo sobrando. Hace más de una hora que estoy aquí dentro del auto esperando a que ella me dé, aunque sea una señal de que todo está bien. No sé cómo le estará yendo, no sé si ese idiota se ha atrevido a tocarla, o hacerle algo. No voy a negar que tengo miedo de que todo esto salga mal, de que algo le pase, de no poder llegar a tiempo si eso ocurre, en pocas palabras, me estoy volviendo loco. Estoy constantemente mirando hacia la puerta, revisó las ventanas que dan a la calle y todos los alrededores. Analice las cámaras de seguridad que rodean a la casa y sé que tenemos que ser más precavidos que nunca.