Dos días después: 11 de abril
Nuestra cuartada nos ha obligado a mantenernos separados por dos días, y debo admitir que jamás había sentido tanto la ausencia de alguien como con ella. Por momentos me siento un idiota por todo esto que me pasa, pero también creo que tal vez el amor te transforma en esto ¿no? Miro una y otra vez el reloj en mi muñeca, y sé que pronto recibiré esa llamada.
Según nuestros planes, después de la milagrosa recuperación, entre comillas, del padre de Yana, él regresaría a su casa acompañado de una falsa enfermera que ha contratado para que lo cuide y me contrataría a mi como guardaespaldas de su hija. Lo que Hans no sabe, es que esa enfermera en realidad es su seguridad encubierta y que nuestro objetivo en conjunto es hacernos de ese dossier e incriminarlo a él y
