Me removí en la cama intentando taparme lo más posible con las mantas, pero ni así dejaba de temblar. Tengo demasiado frío Abrí los ojos con desesperación, encendí una lamparita que había a mi lado y me di vuelta para quedar frente a Mikkel, ya que le estaba dando la espalda. Lo miré detalladamente y reí. Tenía la boca en forma de o, su ceño fruncido y un mechón de cabello sobre el rostro. Acerqué mi mano lentamente hacia él y moví el mechón, iba a alejar mi mano, pero sin darme cuenta ya estaba acariciando su mejilla con delicadeza para no despertarlo. Volví a temblar y esta vez sí alejé mi mano para taparme hasta el cuello con la manta. Él me dijo que si me sentía mal lo despertara, espero haya estado hablando en serio. —Mikkel —susurré tocándole el brazo por debajo de las mantas,