HANNAH Cuando yo dije "el curso que viene", Josh entendió que eso significaba buscar obsesivamente un apartamento que nos pudiera gustar. Desde que Nora se enteró no dejaba de mirarme con mala cara, a ratos. —No me puedo creer que prefieras a tu noviecito antes que a mi... —comentaba con los ojos entrecerrados y un tono irónico—. ¡Qué sola me voy a sentir! Me reía siempre. —Todavía quedan dos meses para el verano, y que me vaya de la residencia no quiere decir que dejaré de estudiar aquí. Ese domingo por la mañana había un montón de personas en el aparcamiento frente al pabellón deportivo. Era hora de que los chicos salieran a un nuevo campeonato por dos semanas y, aunque había estado algo intranquila, estaba más feliz por Joshua y su ilusión de irse esta vez. Había entrenado mu