Terminé de alistarme y bajé para ayudarle a mi madre con la cena. -Te ves muy hermosa - dice mi madre al verme entrar por la puerta de la cocina.-no planeas enamorar a tus futuros hermanastros ¿cierto?-dice sonriendo y haciéndome sonrojar. -No, mamá -digo riendo. -Pon los cubiertos, José y los muchachos no tardan en llegar -sonríe, hace mucho no la veía tan feliz. Mi madre es blanca sus ojos son de un hermoso café claro, es de mi misma altura pero con tacones se ve más alta que yo, es delgada (no flaca) y tiene curvas, espero verme como ella a los 46. El timbre de la puerta sonó y mi madre me hace una seña para que yo habrá, con una sonrisa en mi rostro abro la puerta pero ésta automáticamente se borra por las personas que se encuentran frente a mí. -Tú -decimos en unísono. Que pequ