*Harper* No quería dejar el ático del resort de Oliver en Hawaii. Pasamos tres días y tres noches juntos en la playa disfrutando de la cabaña y de todos los lujos de estar juntos y solos. Habían sido unas vacaciones increíbles. Aunque tuvimos que regresar. Ahora que estábamos comprometidos, llegó el momento de hacer el anuncio oficial y empezar a planificar la boda. En el avión de regreso, me acurruqué con Oliver en el lujoso asiento parecido a un sofá y apoyé mi cabeza en su regazo. Estaba feliz de que nos casáramos, pero tenía algunas preocupaciones. Mis padres no habían manejado muy bien la noticia y me imaginé que el resto del mundo tampoco lo entendería. —¿Estás bien? —preguntó Oliver, pasando sus dedos por mi cabello. —Ya extraño la playa —dije riendo levemente. —Oh, volveremos