Liam Despierto porque siento un calor sofocante y por un dolor en mi cadera que no me deja tomar el sueño tranquilo. Cuando intento moverme siento como algo me aprieta y me acerca más a un bulto duro que puedo sentir pegado a mi nalga. Giro en la cama y miro el rostro de quién me tiene sujetado entre sus fuerte brazos, Eros, observo su rostro que se encuentra a centímetros del mío, trato de ignorar su erección matutina que esta pegada a la mía. Delineó su rostro con mis dedos tocando su mandíbula masculina y su nariz perfilada, trazo sus pobladas cejas, después bajo mi mano a sus labios rojos, miro su cuello donde tiene un perfecto chupetón rojo que esta tomando un color morado, me sonrojo al saber que eso se lo provoqué yo no puedo creer que ya no soy virgen y que el que me ha quita