Varios segundos después rompimos el beso por falta de aire, Kail besó mi frente y luego me abrazó rodee su cintura con mis brazos al igual que él lo hizo y nos mantuvimos así por varios segundos. -Es hora de entrar - Tomó mi mano, entrelazo nuestros dedos y juntos entramos al restaurante. Buscamos con la mirada a mis padres hasta que los vimos, nos acercamos sin soltar nuestras manos y al llegar a la mesa , la mirada de mis padres se enfocó en nuestras manos entrelazadas y sus caras pasaron de una gran sonrisa, luego se notaba la confusión y luego sonrieron nuevamente como aceptando lo que ven. -Ya era hora - susurró mamá Kail y yo intercambiamos miradas y luego reímos. -Tu y yo tenemos que hablar muchacho -Habló mi padre. La cena fue muy tranquila hablamos de nuestros