(...) -¿No crees que están comiendo demasiado? Están comiendo el doble de lo que pesan sus cuerpos, eso no es normal - habló Caleb. Hanna y Mía que se encontraban devorando sus alitas de pollo, levantaron la mirada con odio hacia Caleb y le gruñeron, si, así como lo oyen, le gruñeron a Caleb, estas mujeres no son normales. Me incliné en dirección a Caleb y el imitó mi acción, luego le susurré solo para que Caleb escucharán - Nunca cuestiones sus dietas, ellas son peligrosas- Caleb tragó saliva y lentamente volvió a su posición, mirando con miedo la escena. (...) -Me siento gorda, amor ¿soy gorda?-preguntó Hanna a Caleb. -Estas hermosa bebe- Hanna lo miró mal. Adiós a Caleb, que descanse en paz. -¿Hermosa? Ósea, gorda- La cara de Caleb de sorprendido es épica. -¿En qu