Al despertar, tomé una larga ducha para luego bajar a desayunar, normalmente mis padres se van más temprano que yo, así que siempre termino desayunando solo, antes desayunaba con Hanna pero después de todo lo que paso y de que se fuera de casa, ahora no me queda más que desayunar con mi soledad. (..) Bajé del auto y fui hasta la entrada de la casa Mía. Toqué dos veces su puerta y rápidamente la madre de Mía abrió, sonriéndome como siempre lo ha hecho. -Ohh Harry, pasa, ya sabes cómo es Mía, dura toda la vida vistiéndose y al final queda igual.- -Mamá.- sé quejo Mía -¡Ya, ya!- la madre de Mía soltó una pequeña risa, levantó los hombros con inocencia -No sé cómo la soportas- se fue riendo a la cocina. (..) -¿Porque tan callado?- preguntó Mía sacándome de mis pensamien