Sin entender el porqué de la incomodidad de Kail que desde que me acerqué junto con Caleb no ha parado de decir cosas para dejar en mal a Caleb lo que es raro ya que hace unas hora estaban contentos. Caleb se marchó después de un rato, dejándome con sus amigos, quienes parecen más amables de lo que yo pensaba.
Me levanté del sillón en el que estábamos y les avisé que estaría por la barra, si como lo oyeron, hasta barra hay.
Busqué por toda la casa a mi mejor amiga Hanna pero no la encontraba hasta que entré a mi cuarto y la vi besándose con un chico, sin hacer ruido volví a cerrar la puerta para que no notaran mi presencia, no quiero interrumpir.
Baje las escaleras y fui ahora si, a la barra.
-Y me serví algo que estaba en una botella que parecía agua - Tome el líquido que había en el vaso y sentí como un ardor recorría toda mi garganta.
Sin pensarlo dos veces volví a servir un poco de esa bebida en mi vaso y volví a tomar, luego de eso perdí la cuenta.
-¿Porque tan feliz Foster?-preguntó Kail vestido de duende y bailando la macarena.
Un duende muy sexy
-Poooor naaada -dije riendo.
Vamos pequeño duende, ¡BAILA!
-¿Qué estuviste tomando?-preguntó el duende
Qué duende tan chismoso.
-Deeee...eso...-dije señalando la botella vacía que hace un rato se encontraba llena
-Es imposible - dijo serio - Las chicas como tú no deben emborracharse, te llevaré a tu cuarto Foster- poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que dejé de ver al duende que ahora se encontraba vestido de princesa.
(***)
Al día siguiente la jaqueca era terrible, salí del cuarto y fui por una aspirina y agua para bajar un poco el dolor.
Para mi sorpresa la casa se encontraba completamente limpia lo cual lo más seguro costó mucho porque de lo poco que recuerdo es que esta casa parecía un basurero.
Eso y que estuve hablando con Kail y que se ofreció llevarme a mi cuarto y de ahí no hay más en mi mente, aunque según lo que he visto en las películas la memoria va volviendo poco a poco, realmente espero no haber hecho alguna estupidez frente a él, ya con que me haya visto borracha, basta.
Observé el reloj y marcaba las 7:45 lo que quiere decir que ya perdí la primera clase de la mañana, comencé a correr rumbo a mi cuarto para alistarme e ir al colegio.
OTRA VEZ TARDE.
Esto ya se me está volviendo costumbre.
Al llegar al colegio fui directamente a los vestidores para ponerme el uniforme de física.
-¿En dónde estuviste?-preguntó Hanna mientras se pone la blusa de física.
-No he ido a ningún lado ¿y tú? ¿En dónde estuviste todos estos días? -pregunté aunque ya sabía la respuesta.
Mi amiga Hanna ha estado saliendo con un chico a escondidas, lo cual es estúpido porque sea quien sea, yo jamás me enojaría con ella, así que no debería ocultarme nada.
-Ya sabes, estudiando...-dijo nerviosa.
ODIO que me mienta y me duele que no confíe lo suficiente en mí, como para contarme
-Claro, muy creíble-Digo para luego alejarme corriendo en dirección a donde está la entrenadora.
-Comiencen a calentar y luego le dan 3 vueltas a la cancha, al terminar las quiero acá -dijo la profesora de educación física.
Todas hicimos lo que ella dijo y luego de calentar comenzamos a correr.
Luego de un rato ya había completado las 3 vueltas. No me considero la persona con la mejor condición física, pero digamos que de mi grupo soy la que más condición tiene.
Vamos pequeño duende, ¡BAILA!
-¿Qué estuviste tomando?-preguntó el duende
Qué duende tan chismoso.
-Deeee...eso...-dije señalando la botella vacía que hace un rato se encontraba llena
-Es imposible - dijo serio - Las chicas como tú no deben emborracharse, te llevaré a tu cuarto Foster- poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que dejé de ver al duende que ahora se encontraba vestido de princesa.
(***)
Al día siguiente la jaqueca era terrible, salí del cuarto y fui por una aspirina y agua para bajar un poco el dolor.
Para mi sorpresa la casa se encontraba completamente limpia lo cual lo más seguro costó mucho porque de lo poco que recuerdo es que esta casa parecía un basurero.
Eso y que estuve hablando con Kail y que se ofreció llevarme a mi cuarto y de ahí no hay más en mi mente, aunque según lo que he visto en las películas la memoria va volviendo poco a poco, realmente espero no haber hecho alguna estupidez frente a él, ya con que me haya visto borracha, basta.
Observé el reloj y marcaba las 7:45 lo que quiere decir que ya perdí la primera clase de la mañana, comencé a correr rumbo a mi cuarto para alistarme e ir al colegio.
OTRA VEZ TARDE.
Esto ya se me está volviendo costumbre.
Al llegar al colegio fui directamente a los vestidores para ponerme el uniforme de física.
-¿En dónde estuviste?-preguntó Hanna mientras se pone la blusa de física.
-No he ido a ningún lado ¿y tú? ¿En dónde estuviste todos estos días? -pregunté aunque ya sabía la respuesta.
Mi amiga Hanna ha estado saliendo con un chico a escondidas, lo cual es estúpido porque sea quien sea, yo jamás me enojaría con ella, así que no debería ocultarme nada.
-Ya sabes, estudiando...-dijo nerviosa.
ODIO que me mienta y me duele que no confíe lo suficiente en mí, como para contarme
-Claro, muy creíble-Digo para luego alejarme corriendo en dirección a donde está la entrenadora.
-Comiencen a calentar y luego le dan 3 vueltas a la cancha, al terminar las quiero acá -dijo la profesora de educación física.
Todas hicimos lo que ella dijo y luego de calentar comenzamos a correr.
Luego de un rato ya había completado las 3 vueltas. No me considero la persona con la mejor condición física, pero digamos que de mi grupo soy la que más condición tiene.