Otra vez tarde

960 Palabras
Sin entender  el porqué de la incomodidad de Kail que desde que me acerqué  junto con Caleb no ha parado de decir cosas para dejar en mal a Caleb lo que es raro ya que hace unas hora estaban contentos. Caleb se marchó después de un rato, dejándome con sus amigos, quienes parecen más amables de lo que yo pensaba. Me levanté del sillón  en el que estábamos y les avisé que estaría por la barra, si como lo oyeron, hasta barra hay. Busqué  por toda la casa  a mi mejor amiga Hanna pero no la encontraba hasta que entré a mi cuarto y la vi besándose con un chico, sin hacer ruido volví a cerrar la puerta para que no  notaran mi presencia, no quiero interrumpir. Baje las escaleras  y fui ahora si, a la barra. -Y me serví algo que estaba en una botella que  parecía agua - Tome el líquido  que había en el vaso y sentí como un ardor recorría toda mi garganta. Sin pensarlo  dos veces  volví a servir un poco de esa bebida en mi  vaso y volví a tomar, luego de eso perdí  la cuenta. -¿Porque tan feliz Foster?-preguntó Kail vestido  de duende y bailando la macarena. Un duende muy sexy -Poooor naaada -dije riendo. Vamos pequeño  duende, ¡BAILA! -¿Qué estuviste  tomando?-preguntó el duende Qué duende tan chismoso. -Deeee...eso...-dije señalando la botella vacía  que hace un rato se encontraba  llena -Es imposible - dijo serio - Las chicas como tú no deben emborracharse, te llevaré  a tu cuarto  Foster- poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que dejé de ver al duende que ahora se encontraba  vestido  de princesa. (***) Al día siguiente la jaqueca  era terrible, salí del cuarto y fui por una aspirina y agua para bajar un poco el dolor. Para mi sorpresa  la casa se encontraba completamente  limpia lo cual lo más seguro costó mucho porque de lo poco que recuerdo es que esta casa parecía un basurero. Eso y que estuve hablando con Kail y que se ofreció llevarme a mi cuarto y de ahí  no hay más en mi mente, aunque según lo que he visto en las películas la memoria  va volviendo  poco a poco, realmente  espero no haber hecho alguna estupidez  frente a él, ya con que me haya visto borracha, basta. Observé el reloj  y marcaba las 7:45 lo que quiere decir que ya perdí la primera clase de la mañana, comencé  a correr rumbo a mi cuarto para alistarme e ir al colegio. OTRA VEZ TARDE. Esto ya se me está volviendo  costumbre. Al llegar al colegio fui directamente a los vestidores para  ponerme el uniforme  de física. -¿En dónde estuviste?-preguntó  Hanna mientras se pone la blusa de física. -No he ido a ningún lado ¿y tú? ¿En dónde estuviste todos estos días? -pregunté  aunque ya sabía la respuesta. Mi amiga Hanna ha estado saliendo con un chico a escondidas, lo cual es estúpido  porque sea quien sea, yo jamás me enojaría con ella, así que no debería ocultarme nada. -Ya sabes, estudiando...-dijo nerviosa. ODIO  que me mienta y me duele que no confíe lo suficiente  en mí, como para contarme -Claro, muy creíble-Digo  para luego alejarme corriendo en dirección a donde está la entrenadora. -Comiencen  a calentar y luego le dan 3 vueltas a la cancha, al terminar las quiero acá -dijo la profesora de educación física. Todas hicimos  lo que ella dijo y luego de calentar comenzamos a correr. Luego de un rato ya había completado las 3 vueltas. No me considero  la persona con la mejor condición física, pero digamos que de mi grupo soy la que más condición tiene. Vamos pequeño  duende, ¡BAILA! -¿Qué estuviste  tomando?-preguntó el duende Qué duende tan chismoso. -Deeee...eso...-dije señalando la botella vacía  que hace un rato se encontraba  llena -Es imposible - dijo serio - Las chicas como tú no deben emborracharse, te llevaré  a tu cuarto  Foster- poco a poco mis ojos se fueron cerrando hasta que dejé de ver al duende que ahora se encontraba  vestido  de princesa. (***) Al día siguiente la jaqueca  era terrible, salí del cuarto y fui por una aspirina y agua para bajar un poco el dolor. Para mi sorpresa  la casa se encontraba completamente  limpia lo cual lo más seguro costó mucho porque de lo poco que recuerdo es que esta casa parecía un basurero. Eso y que estuve hablando con Kail y que se ofreció llevarme a mi cuarto y de ahí  no hay más en mi mente, aunque según lo que he visto en las películas la memoria  va volviendo  poco a poco, realmente  espero no haber hecho alguna estupidez  frente a él, ya con que me haya visto borracha, basta. Observé el reloj  y marcaba las 7:45 lo que quiere decir que ya perdí la primera clase de la mañana, comencé  a correr rumbo a mi cuarto para alistarme e ir al colegio. OTRA VEZ TARDE. Esto ya se me está volviendo  costumbre. Al llegar al colegio fui directamente a los vestidores para  ponerme el uniforme  de física. -¿En dónde estuviste?-preguntó  Hanna mientras se pone la blusa de física. -No he ido a ningún lado ¿y tú? ¿En dónde estuviste todos estos días? -pregunté  aunque ya sabía la respuesta. Mi amiga Hanna ha estado saliendo con un chico a escondidas, lo cual es estúpido  porque sea quien sea, yo jamás me enojaría con ella, así que no debería ocultarme nada. -Ya sabes, estudiando...-dijo nerviosa. ODIO  que me mienta y me duele que no confíe lo suficiente  en mí, como para contarme -Claro, muy creíble-Digo  para luego alejarme corriendo en dirección a donde está la entrenadora. -Comiencen  a calentar y luego le dan 3 vueltas a la cancha, al terminar las quiero acá -dijo la profesora de educación física. Todas hicimos  lo que ella dijo y luego de calentar comenzamos a correr. Luego de un rato ya había completado las 3 vueltas. No me considero  la persona con la mejor condición física, pero digamos que de mi grupo soy la que más condición tiene.
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