- Aquí se encuentra la nueva propuesta de la que los señores Sinclair quieren que usted se encargue – habla ella con la vista puesta en el iPad en sus manos y usando ese tono de indiferencia y frialdad que ha estado utilizando el último mes conmigo porque para el resto del puto mundo.
- ¿Hasta cuando estarás enojada conmigo? – pregunto sin poder resistir más su indiferencia que al principio creí que no me importaba, pero al pasar de los días me jode cada vez más.
- ¿Qué tiene que ver eso con el trabajo? – pregunta sin volverse a darme siquiera una mísera mirada.
- Eris… - hablo molesto y frustrado admitiendo que esa hermosa muñequita me gusta.
- Hay una frase en mi libro favorito que me encanta – levanta la mirada y esas esmeraldas se posan en mi haciéndome estremecer – odiar es un sentimiento y yo ni eso siento por usted – sus palabras me dejan sin aliento al tiempo que una punzada me atraviesa el pecho.
Hija de… Darcy
- ¿podemos continuar con el trabajo? – pregunta volviendo a ignorarme, pero no pienso permitir que continúe con esa actitud.
- ¿Qué fue lo que te molesto? – vuelvo a preguntar haciendo que sus ojos se encuentren con los míos, pero en los suyos la furia brilla incandescente algo que debo admitir me fascina – debemos aprender a comunicarnos… - se mofa haciendo que me ponga de pie yendo hasta ella que no retrocede ni un poco. – ¿o cómo crees que será nuestra vida juntos? – pregunto sin apartar mis ojos de los suyos tomando una decisión. Ella será mía
- No hay algo como tal – se burla retándome con la mirada sin saber que eso solo aumenta el deseo que despertó en mi por ella desde el primer momento en que sus ojos se encontraron con los míos.
- ¿cásate conmigo? – expreso mi deseo a lo que ella abre los ojos como platos antes de que estalle en una sonora carcajada.
- Y esta crees – comenta burlona mientras ríe hasta que de sus ojos caen un par de lágrimas y juro que es lo más hermoso que he visto en mi vida.
- Dime que quieres, que tengo que hacer para que me digas que fue lo que sucedió – hablo en lo que ella deja de reír de apoco.
- n***o – frunzo el ceño observándola – quiero un caballo n***o
- ¿un caballo? – pregunto confundido - ¿Qué caballo? – enarca una ceja antes de volver hablar.
- Debes viajar a Bélgica – cambia de tema pasándome por un lado sentándose en una de las sillas frente a mi escritorio. – hay un nuevo proyecto para la constructora, tus padres quieren que seas el arquitecto a cargo del proyecto.
- Hablaba enserio – hablo viendo como ella empieza a revisar algo en su iPad ignorándome.
- Bien por ti – responde haciéndome fruncir el ceño – ahora siéntate y pon atención, si te portas bien te daré un premio – sonrio observándola antes de caminar hasta mi silla dándole toda mi atención.
Durante dos horas me informa de absolutamente todo lo relacionado con el nuevo proyecto enseñándome el terreno designado para que este se lleve a cabo. Mientras habla la observo tratando de no perderme en mis pensamientos como cada vez que la veo ya que no quiero que se moleste como en la primera reunión, sé que eso le molesto, pero sigo sin entender el porqué.
- ¿alguna duda? – pregunta mirándome a los ojos por lo que extiendo mi mano para que me entregue el iPad algo que hace frunciendo el ceño.
- Tengo todo claro, excepto algo – hablo en lo que saco algo del cajón bajo su atenta mirada, tomo una de las pegatinas de estrellitas doradas pegándola en la pantalla antes de devolvérsela a lo que ella rueda los ojos.
- ¿Qué…
- So – la interrumpo queriendo bromear con ella, pero enarca una ceja confundida viéndose súper tierna.
- ¿Qué?
- So – vuelvo a decir tomando todo mi auto control para no reírme de aquella estúpida broma.
- ¿enserio? - rueda los ojos haciéndome reír - ¿queso?
- Debes aceptar que es buena – comento divertido viendo cómo se quita una mota inexistente del hombro mostrando indiferencia.
- Si tú lo dices – se mofa mirándome a los ojos – ¿que no te queda claro?
- ¿Por qué no estás en mi agenda en Bélgica?
- Porque tengo mucho trabajo, debo poner al día a tu nueva asistente – lo último que dice me tensa.
- ¿nueva asistente? - no puedo evitar de mi tono salga molesto.
- ¿olvidas que pronto iniciare en la universidad? – pregunta haciendo que desvié la mirada al calendario digital que tengo sobre mi escritorio dándome cuenta de que eso sucederá en menos de dos meses. Estoy por hablar cuando la puerta se abre dejándome ver a Luck entrar junto a los hermanos Korolev. – por dios – jadea la chica junto a mi viendo a Micah y siento que la sangre me hierve cuando se sonroja al este fijar sus ojos en ella.
- ¿estas ocupado? – pregunta Verena sonriente, pero se detiene cuando sus ojos acero se posan en mi muñequita. – hola – camina directo a ella – soy Verena Korolev – le extiende la mano.
- E…Eris Fa… Farell – tartamudea un poco lo que me molesta.
- La muñequita – habla Micah tomando su mano para presentarse – Micah Korolev – el ruso le regala una sonrisa coqueta – eres mucho más hermosa de cerca.
- ¿quieres parar? – intervengo yendo hasta ellos haciendo que suelten sus manos.
- ¿quieres ir a comer con nosotros? – pregunta Verena observándome mientras me guiña un ojo.
- No me sentiría cómoda – responde Eris tímida observándome a lo que yo asiento lentamente con la cabeza – además, tengo muchísimo trabajo…
- Es hora del almuerzo – habla mi hermano acercándose a ella, pero me interpongo haciendo que Luck enarque una ceja – además iras a comer con tus jefes directos.
- Está bien – usa un tono de voz dulce y tierno no usual en ella, al menos no conmigo.
- Ya me caes bien – Verena me hace a un lado tomándola del brazo saliendo con ella de la oficina dejándonos como idiotas observándolas.
Salimos de la oficina encontrándolas saliendo de la oficina de Eris que me observa con travesura y maldad en lo que camina hasta nosotros, siento un escalofrió recorrerme el cuerpo cuando me sonríe con malicia al tiempo que se para frente a mi.
- Buen chico – es todo lo que dice antes de levantar la mano dejándome una paleta de limón, paso saliva llevándome una mano al pecho al sentir los latidos de mi corazón dispararse.
- Así que dé ahí vienen – comenta Luck junto a nosotros en lo que yo tomo la maldita paleta de color verde sin apartar la mirada de esos hermosos ojos que me observan traviesos.
Estoy jodido
- ¿Cómo se ganan? – pregunta Micah divertido – yo quiero una… - le lanzo una mirada asesina haciendo que los tres empiecen a reír.
- Mejor vayamos a comer – habla Verena tomando a Luck del brazo – y hagamos lo que dice el meme de Skipper, el pingüino. – todos nos volvemos en su dirección – “tú no has visto nada” – hace un movimiento con las manos haciendo que todos estallemos en una sonora carcajada.
Las observo irse juntas y pienso en lo divertidas que serán nuestras vidas con las cuatro en ella. Irisa, Viorica, Verena y Eris tiene más o menos la misma edad, además de que las cuatro tienen una personalidad parecida y lo mejor de todo es que se lleven bien entre ellas. Irisa y Viorica aún no conocen a mi muñequita, pero estoy que al igual que Verena la conexión será inmediata.
- ¿Cuál de nuestros hijos sea más bello? – comenta Micah haciendo que tanto Luck como yo nos volvamos a verlo.
- ¿nuestros? – preguntamos al unísono a lo que él sonríe.
- Mis hijos con Irisa – sonreímos negando con la cabeza.
- Eso no sucederá – decimos al unísono y ahora es él el que niega con la cabeza.