Deva Smith.
El cumpleaños de Emily se acerca y ella está emocionada, me hace tanta feliz que cumpla sus cuatro años y que sea yo quien organice su cumpleaños, aún llamo al imbécil de Dominic.
—¡Tía Deva!
—Sí, cariño.
—¿Papá vendrá a mi fiesta?
Al ver su rostro no puedo mentirle, ¿qué debería hacer? No quiero que se deprima y no quiera ni comer como pasó cuando se enteró de que murió Sienna.
—Sí, pequeña, lo prometo.
—¡Entonces le haré un dibujo muy bonito, tía Deva!
—¡Está bien, linda!
Lo único que Emily tiene de esa perra es su talento que no puedo negar, me alegra que lo único que haya heredado de Sienna sea el talento por dibujar y pintar.
No importa lo que deba hacer, buscaré a este bastardo hasta por debajo de las piedras.
Termino de preparar la cena, pongo los plato
