Abro los ojos y me doy cuenta que ya llegamos a Portland, Ethan me levanta en los brazos y yo me abrazo a su cuello, aún me siento adormilada por la pastilla, cuando vuelvo a abrir los ojos estamos entrando a la casa. —Vaya Gema, por Dios no pensé que tú accidente hubiera sido tan fuerte, pero si tienes golpes hasta en la cara. —Kendra. La recrimina Ethan, empieza a subir las escaleras y yo suspiro. —¿Prefieres la cabaña? Yo asiento. —Esta bien. Me lleva a la cabaña y me acomodan en la cama, Nelly se acerca a saludarme. —Gema que susto tan feo nos diste, me alegro mucho que estes bien, no te preocupes por nada que aquí te vamos a cuidar. —Gracias Nelly. —¿Quieres que te traiga algo para cenar? —No Nelly no es necesario, tengo mucho sueño. —Gema me gustaría que comieras algo