[MICHAEL] Al día siguiente: 26 de febrero La repentina decisión de Mario y Sara de casarse ha traído consecuencias para mi prometida, no sé si ha sido el estrés, la emoción, o simplemente la rabia por enterarse por un tercero la que la ha llevado a tener una noche de insomnio y de dar vueltas en la cama. Ha amanecido, pero ella no se levanta de la cama, simplemente se queda boca arriba mirando al techo y con sus manos sobre su estómago. —¿Te sientes bien amor?— Le pregunto sorprendiéndola, ya que ella no esperaba que yo estuviese despierto. —No, creo que me ha caído más los doghnuts que hemos comido ayer cuando salimos con Bruno. — Me explica. —Creo que estas estresada porque no has dormido mucho tampoco.— Expongo. —¿Te he despertado? Disculpa.— Me dice mirándome a los ojos y sonrió.