Yurem entra de nuevo a los vestidores y me hace una señal para indicarme que Hammer por fin está listo. Pasan unos minutos y llega el disparo, Sheel se desploma quedando recargado en la pared. Sin importarme nada más, me apresuro a tomar a Milly en los brazos y al salir de los vestidores, ya nos esperan los paramédicos. Lo coloco sobre la camilla y los sigo para subir a la ambulancia. De inmediato revisan sus signos vitales que por suerte están estables. Llegamos al hospital y se la llevan dejándome en la sala de espera. La recepcionista me pide que llene algunos documentos, termino y se los entrego. —¿Ya puedo entrar a verla? —le pregunto. —No, señor, todavía la están revisando. Los minutos me parecen eternos mientras doy vueltas desesperado por la sala de espera. —Nathan —entra