Johan… Han pasado algunos meses desde la boda de Nathan, no puedo negar que soy feliz con Mitchell, es una mujer increíble y adoro a Ian, pero, estoy ansioso por formar una familia, quiero casarme y que tengamos nuestro propio hogar. Lo malo, es que cada vez que hablo con ella de ese tema, hace lo posible por cambiar la conversación y eso me desanima. Mi teléfono suena y me sorprendo al ver una llamada de mi hermana. —Hola, hermanita, ¿cómo estás? —Hola, Johan, tenía tiempo sin saber de ti y me tenías preocupada. —Estoy bien, sigo en el rancho con Mitchell —le informo, cuando decidimos darnos una oportunidad la llamé para darle la noticia. —¿Cuándo piensan casarse? —me interroga—, quiero asistir a la boda de mi único hermano. —Lo primero que necesitamos, es que ella acepte y la