Laura Smith ¡Oh Dios mío! Todavía no me lo creo. Dyland es el mejor hombre que he tenido en mi vida. Estoy tan pero tan feliz que quiero gritarlo a los cuatro vientos. Nunca me imaginé todo esto. Por mi cabeza no pasó nada de lo que el planeaba, pero tengo que admitir que pensé muchas cosas malas. --Todavía falta una sorpresa más-reveló Dyland sobando mi cabellera. Desde que me dijo esas palabras tan lindas lloré en sus brazos, el reaccionó de la mejor manera me sentó en sus piernas y yo puse mi cabeza en su hombro --¡Así! ¿Cuál?-pregunté emocionada. --Si te digo dejará de ser una sorpresa-anunció pensativo. --Odio las sorpresas-murmure. --¿De verdad?-me pregunta sin poder creerlo. --No... Es mentira ¡Me encantan las sorpresas!-expresé alegre. --Tenemos que estar listos en media