Laura Smith Llegamos a nuestra habitación. Todo el camino fue en silencio Dyland parecía estar enojado y pues yo no quería agrandar su enojo, aunque me estaba conteniendo mucho. --¿Tienes hambre?-me pregunta con mala cara. --No-respondí sin importancia. --¿Estás enojada?-cuestionó confundido. --La pregunta sería ¿Tú estás enojado?-pregunté cruzando mis brazos. --Un poco... Bastante-responde frunciendo el ceño. --Eres tan celoso-murmure diciendo la verdad. --Cuido lo que es mío-expresó-. Esos imbéciles te estaban coqueteando en mi propia cara y así querías que me comportará. --No estaría de más que dejarás los celos aún lado y te comportes como un profesional-expresé con total realidad. --¿Cuál es el problema?-pregunta-. ¿No te gustó mi decisión? ¿O te gusto la manera en que te mi