El viejo demostró un poco de miedo que fue percibido por la hábil inteligencia de Grace, ella se acercó nuevamente sonriente al viejo, era el día en que esa mujer se miraba más sonriente que nunca,
- Abuelo ahora si puedes explicarle a tu familia, mi presencia en este lugar – dijo Grace complacida estas palabras, por lo bien que se estaban dando las cosas
- Hija por favor, ¡basta ya!, para con todo esto – Suplico Sofía a su hija pensando en que todo se saldría de control en cualquier momento
- ¿basta? – Grace soltó una fingida carcajada escuchando esa palabra
- Enserio usted señora Sofía de Clifford, se atreve a decirme que basta, es muy grande para su dialecto paladar esta palabra – todos pudieron presenciar el gran odio que Grace le tenía a
