El chico asintió sin decir nada, me comenzó a dar latigazos. primer latigazo.... Quería gritar pero me tragué el dolor 2do latigazo.... Quería llorar pero no valía la pena 3er latigazo... Ya no tenía ganas de nada 4arto latigazo... Ya no sentía nada El dolor ya no era mi rival, ya no podía sentirlo. El 5nto, 6to, 7mo y 8vo latigazo ya no dolían, la sangré sobre mí no me afectaba, el mirar a otros con heridas peores que las mías me hacía ver que otros tenían una vida peor que la mía y que a pesar de eso ellos intentaban salir adelante. El guardia ingresó al lugar le susurro algo al joven y le dio algo, no pude ver qué era pero, entonces el chico se acercó a mí y me inyecto algo tan rápido que no alcance a tiempo a reaccionar. Lo siento mucho...—susurro antes de que todo se volviera