Narra Karim: No puedo marcarla porque ni siquiera sé si ella podría quererme, no quiero condenarla a estar conmigo sin quererme como yo a ella, no simplemente no puedo. La observé tranquila y de vez en cuando su rostro mostraba un profundo dolor. En pocos minutos, ella abrió los ojos y estos parecían perdidos, su mirada lucia oscurecida, quería hablarle pero de mis labios no salía ni una sola palabra. De pronto un gritó desgarrador resonó por toda la casa, sin duda ese gritó era de Iker. ¿Qué demonios sucede? ¿Qué ha pasado?—pensé Abrí la puerta dispuesto a ir averiguar que había sucedido, pero al abrirla me tope al Iker anterior, un Iker con la mirada fría y esa aura oscura que creía que ya no existía. No comprendía lo que estaba pasando, no podía entender, hace un día todo estaba