17. Su habitación

1594 Palabras
Narra Amaris: Miro a Amara mientras acaricia distraídamente su vientre estamos en campo abierto por que también deberé mostrar que en mi forma de loba puedo pelear completamente bien. — Zack amor mío tengo antojo de mango con chile— mi amiga hizo un puchero y yo me aguante la risa. — ¿Amor no puedes esperar un poco? Ya va a empezar la pelea— me centre ahora en mi madre que ya estaba lista. — ¡No voy a esperar, quiero mi mango con chile pero ya!— exigió y mi hermano no tuvo mas remedio que levantarse y correr a buscar el antojo de mi amiga. — ¿Lista Amaris?— preguntó mi madre y yo asentí ella empezó la pelea, yo me movía dándole golpes y esquivando algunos suyos — No estas siendo muy agresiva cariño ¿tienes miedo de herirme? no lo tengas me sanara Ginger— asentí y entonces me transformé, ella igual se transformo y entonces esta vez si nos lastimamos ambas, yo tenia a mi madre agarrada del cuello y ella no soltaba mi pata izquierda que ya de por si estaba muy lastimada. — Ya es suficiente, Aisha acepta que nuestra hija podrá defenderse sola a partir de ahora— el tono de mi padre es desesperado, supongo que no le gusta vernos lastimadas, mi madre suelta mi pata y yo suelto su cuello ambas caemos rendidas, Jorah corre a mi lado mientras que Ginger va con mi madre, Jorah empieza a sanar mis heridas con ayuda de su magia, Ginger dice que él podría derrotarla en un duelo de magia y que si puede con ella podrá con Barnabas. — Peleaste muy bien amor— mis heridas ya las ha curado, Ginger tarda un poco mas con mi madre pero finalmente sus heridas se cierran. Bueno creo que por fin es hora de hablar con mis padres de que me tengo que ir al reino de Jorah él ha sido muy paciente y dice que no hay prisa pero se que extraña su hogar, además de que siento que ya es hora de formar mi propia familia como Zack, se que apenas me reencontré con ellos pero siento que los conozco desde siempre por las historias que me contaba Scott y que resultaron ser ciertas por que mi madre me las confirmó. — Amor creo que es hora de hablar con mis padres sobre que tenemos que irnos a tu reino— él me mira con un pequeño brillo de emoción en sus ojos. — ¿Estas segura mi amor?— asentí con una sonrisa — Esta bien, reina Aisha, Rey Jared ¿podemos hablar?— mi madre nos miró atentamente. — Hablen pues— yo me quise reír por que mi mate se refería a hablar en privado pero en fin. — Mamá, papá creo que ya es hora de que me vaya con Jorah a su reino y formar nuestra propia familia, tal como Zack la está formando y tal como ustedes en su momento la formaron— expliqué con cariño. — Pero si solo llevas dos años aquí— dijo mi madre con tristeza, se me apretó un poquito el corazón al verla triste. — Lo se mamá pero el reino híbrido no esta tan lejos y vendremos a visitarlos cada vez que podamos— mi padre tomo la mano de mi madre y ella lo miro, se miraron a los ojos unos minutos seguramente hablando por su conexión de mates. — Esta bien cariño, entendemos que quieras irte con tu mate y si, es tiempo de que formes tu propia familia— sonreí, fui a abrazar a ambos, nos abrazamos unos minutos, al separarnos mi padre se dirigió a mi mate — Jorah camina conmigo mientras preparan sus maletas— mi mate palideció un poco y yo quise reírme de eso pero no podía, finalmente Jorah asintió y siguió a mi padre, Zack se unió a ellos. — ¿Me dejaras sola con el pendejo de tu hermano?— me reí, desde que está embarazada mi amiga es un poco más grosera. — Ambas sabemos que lo amas— ella solo sonrió un poco. — Si pero eso no le quita lo pendejo— nos reímos, con mi madre caminamos hacia el castillo platicando sobre el bebé que espera mi amiga. — Huy cariño y espera a que él bebé comience a moverse, son unos dolores horribles, además como que luego se recarga en tus costillas y es un dolor inimaginable— mi amiga palideció, si el objetivo de mi mamá es asustarnos, pues lo logró con Amara— Esta señorita que vez ahí tranquilamente sentada comiéndose una dona de azúcar me rompió dos costillas— — Mamá no lograrás asustarme para que no tenga bebés— me reí por que aún que mi papá es mas celoso sé que mi mamá cree que aún soy joven para embarazarme. — No pretendo asustarte cariño ya que tu y tu hermano son lo mejor que me ha pasado en la vida, después de tu padre claro esta pero yo si quiero que me des al menos un nieto— me reí. — Bueno a mi no me asustaste pero a esta pendeja si— miro a mi amiga. — ¿Es muy tarde para abortar?—nos reímos por su cara de pánico pero su tono de voz indicaba que solo estaba bromeando — Nah no es cierto amo mucho a mi mini Zack o mini yo— sonreí. — Solo espero que mi sobrina o sobrino saque la inteligencia de su padre por que tu casi repruebas hasta deportes— recuerdo que Amara siempre pasaba apenitas las materias gracias a mi. — No te creas hija, tu hermano a veces también es media neurona— nos reímos otra vez. — No pues entonces pobre bebé, él va a tener que ser el inteligente por que sus padres no lo son— nos reímos más y en ese momento llega Zack con papá y mi amado Jorah. — ¿De que se ríen las damas de mi vida?— mire mal a mi hermano. — Dama el culo que no tienes y en todo caso soy de la vida de Jorah— si somos muy infantiles a veces. — A mi culo lo respetas, pecho plano— me saca la lengua. — Ahí si me disculpas amiga pero al inexistente culo de mi amado lo respetas, no te preocupes mi amor yo te defiendo— lo abrazo. — No pues gracias amor, que ayuda— a mi hermano no le queda ser sarcástico pero lo intenta. — Ya están nuestras maletas cariño— veo que mis maletas están todas hechas igual que las de él, suspiro no nos despediríamos para siempre pero es algo raro. — Recuerda entrenar y no solo el entrenamiento básico entrena como toda una Queen— nos abrazamos y después de unos segundos nos separamos, después me abrace con mi papá. — Siempre serás mi pequeña princesa sin importar lo que pase, ya le di unas cuantas advertencias a ese mate tuyo, cualquier cosa solo necesitas llamarme y estaré ahí en un abrir y cerrar de ojos, listo para matarlo a golpes si es necesario o para darle un zape si es muy pequeño su erro— lo ultimo me lo susurro. — Papá— él se encogió de hombros y después nos separamos. — Que sepas que mi hijo o hija dormirá en tu habitación duendecilla— mi hermano se burla de mi estatura. — No me importa gigantón— lo abrazo y aprovecho para susurrarle — Pero si fuera tu quemaría el colchón y cambiaría los muebles no sabes hasta donde no hicimos el amor Jorah y yo— me separo y me río de su cara. — Espero que vengas para el baby shower y para el nacimiento y para la boda y para la coronación— sonreí. — No me perdería ninguno de esos eventos por nada del mundo, aun así te estaré texteando a diario— hicimos nuestro saludo que es un poco raro por lo tanto no lo voy a explicar. Brooke hace mucho se había ido al castillo de sus padres con Chris así que en cuanto mi mate termino de despedirse abrió un portal, le he dicho lo mucho que odio los portales pero desgraciadamente son el método mas rápido de llegar a cualquier lugar así que no me queda mas que acostumbrarme a ellos. — ¿Lista?— suspiro, tomo su mano y asiento, primero aventamos nuestras maletas pero después pasamos nosotros por el portal que se cerró apenas lo atravesamos, veo que estamos en una habitación muy obscura y muy grande es igual de grande que la mía, todos los muebles son negros al igual que las paredes solo los azulejos son de color blanco. — Olvidaste mencionar cariño que tu compañero de habitación es Drácula— me burlo pero en realidad me encanta por que si bien amaba mi habitación entraba mucha luz. — Muy graciosa mi cielo, solo deja que abra las cortinas— soltó mi mano y con un chasquido de dedos abrió las cortinas, dejando entrar la luz de la tarde — Sé que te encanta— lo tomo de la playera acercándolo a mí. — Me encanta tanto que ya quiero ver que resistencia tienen tus muebles y tu cama, así como probamos la resistencia de mis muebles— el color de sus ojos cambia a dorado, he despertado a su león.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR