[CIRO] No podía dar el lujo de perder al amor de mi vida, jamás me lo hubiera perdonado, pero aquí estamos entregando el corazón, el cuerpo, y el alma mientras que nos comemos a besos. Ella sube y baja de mi rozando su ser entero conmigo y debo mirarla a los ojos cuando el placer nos va consumiendo de esta manera tan abrumadora. Nuestros cuerpos tiemblan, y una no besamos cuando el orgasmo nos libera. —Te extrañaba demasiado— Le digo entre besos y caricias. Ella enreda sus dedos en mi cabello y me muerde el labio inferior —Te amo, y así será siempre, nunca lo dudes— Habla agitada y con cuidado se mueve de mi para luego ubicarse a mi costado. Me giro para verla y sin poder evitarlo, llevo mi mano a donde crece nuestro bebé —Esta grandísimo ya— Comento feliz y asiente. —Lo sé, lo veo