Katherine. Me cambio y bajo para comer con mi hijo y ver la película. —Mami, siéntate al lado de papá. —Muchas veces pienso que tú me odias, hijo. —¿Por qué, mami? Yo te amo. —Lo sé, solo era una broma, mi amor. Me siento al lado de Alessandro. Él me habla al oído. —¿Tan malo es estar a mi lado? —Sí, es muy malo, aléjate de mí. —Está noche haré que te corras hasta el amanecer, muñeca. Él sopla en mi oído, después besa mi hombro descubierto. Se acerca aún más a mí. Mi brazo toca el suyo. Debo estar loca, pero esto no me desagrada, es mejor, eso significa que ya me estoy acostumbrando a este imbécil. Después de cenar siento que mis ojos se cierran solos. Alessandro. Esa mujer se queda dormida y Nicolás también. Apagó la televisión y cargo a Nicolás y lo llevo a su habitación. D

