Katherine. Elsa revisa uno por uno a los conejitos. —No se preocupen, todo está bien, chicos. Cuando cumplan un mes podrán tener un control. —Gracias, Elsa. —No es nada, amiga. —¿Quieres algo de tomar, Elsa? —Por supuesto, amiga. —Iré a preparar algo para todos. —¡Yo te acompaño, mamá! Alessandro. Me quedo a solas con Elsa. —¿Todo bien, Alessandro? —Sí, todo bien. Gracias por decirme ayer por la noche. —No te preocupes, haría todo por mi hermana, sé que te odia, pero por dentro te aprecia mucho. A propósito, ¿tienes hermanos? —Sí, un hermano mayor. —¿Qué tan mayor? —Tiene 38 años, ¿por qué lo preguntas? —¿Está soltero? —Sí, nunca se casó y la última vez que lo vi había terminado con su novia. —¡Qué bien! Ahora eres tan amable y puedes decirme, ¿en dónde se encuentra? —E