[KEIRA]
Los gritos de mi padre en estos momentos retumban por toda la casa mientras que nos dice a Dane y a mi que no nos podemos casar tan pronto, que apenas nos conocemos y que la vida de casados no es tan simple como la imaginamos. Es tal el punto de sus reclamos que mi hermana Sara baja rápidamente las escaleras con su cabello a medio peinar y se queda mirando la escena desde uno de los escalones de la escalera —¡¿Ustedes dos se han vuelto locos?! ¡Yo no apoyo este matrimonio! — continúa gritando mi padre —cuando hablé contigo creí que había sido claro— le dice esta vez a Dane quien esta teniendo una paciencia de oro con mi padre.
—Papá, nadie te esta pidiendo permiso, estoy bastante grande como para tomar mis propias decisiones y esta es una de ellas— le explico.
Él se acerca a mi
