[DANE]
Si hay una cosa que odio es ser el típico hombre celoso que le forma un espectáculo a su novia solo porque un idiota la ha mirado de más, pero en el caso de Oliver es su descaro lo que me molesta más que la manera en la que mira. Intentando despejar todos estos pensamientos inútiles de mi cabeza, entramos a la casa del señor Bunmi y me quedo impactado ante la belleza de la casa y lo espectacular de su decoración. Cada detalle está sumamente cuidado, las obras de artes que cuelgan en las paredes hacen que todo se luzca mucho más, pero mi momento de disfrute se ve interrumpido cuando una pareja de unos sesenta años nos recibe saludándonos en su poco español y sonreímos para después saludarlos. El señor Bunmi y su esposa son de esas parejas que irradian amor y paz a kilómetros de dist
