Vladimir : —Porque demonios me haces esto. —cuestiona furiosa una voz femenina entrando a mi oficina, seguida de mi secretaria que nerviosa intenta sacarla. —Lo siento señor, no me dio oportunidad de reaccionar pero ahorita mismo llamó a seguridad. —habla angustiada, temiendo mi enfado con ella. Sin embargo ella no tiene la culpa y logro entenderlo antes de gritarle colérico. —No es necesario, yo puedo atender a la señorita Harrison, solo que no vuelva a ocurrir. —asiente y se retira dejándome solo con esta mujer que sé perfectamente el motivo por el cual está aquí y espero no se convierta en un maldito dolor de cabeza. A inicios de semana Jessi dijo algo que me dejo sin palabras y muy enojado, no con ella sino conmigo, como puedo permitir que el personal de esta empresa la trate mal