Cristian sonrió y relajó sus hombros. —Ahora entiendo por qué reacciona así, pero no se sorprenda, An y yo, somos muy unidos, y estamos trabajando juntos, no será un problema ¿O sí?—Preguntó él. Jeremy sonrió. —¿Un problema?, créeme, no quieres tener un problema conmigo, no soy tan inseguro. —¿Está amenazándome?. —Tómalo como quieras, no vuelvas a intentar tocar a mi esposa. Cristian le lanzó una sonrisa desdeñosa. —¿Su esposa?, hasta donde sé, aún no se casan, las personas pueden cambiar de opinión, ¿No es así?, y además, me temo que eso no va ser posible, pero soy muy profesional, no se preocupe, cuando la toque lo haré lo mejor que pueda. Jeremy apretó la mandíbula y An se interpuso entre ambos, pues temía que algo pasara, ambos se miraban como si en cualquier momento las pala