Después de unos minutos, cuando Jeremy volvió adentro, escuchó risas en la sala, al llegar se sorprendió un poco al ver a An reír alegremente junto con su abuela Carlina, y Natalie iba en la misma dirección, iba acercarse a ellas, pero Micaela lo interceptó antes de que siquiera pudiera dar un paso en su dirección. —Estuve buscando hoteles para quedarme estas semanas, pero no he encontrado nada, ¿Crees que pueda quedarme hoy en tu casa?. An los miró mientras daba un sorbo a su copa de vino, el sabor ya no le agrado tanto, pero igual dio un trago grande, pudo escuchar a esa mujer, ¿Acaso no podía ser más discreta?. —¿En mi casa?—Preguntó Jeremy meditando. —Si, supongo que si, tengo una habitación de huéspedes, puedes quedarte ahí— respondió. —Muchas gracias, prometo no molestar en absol