Hubo personas que fueron regañadas esa noche, pero al mismo tiempo estaba la satisfacción de que aquella operación resultó ser un éxito.
Habían atrapado a varios jefes de la mafia, con todas las pruebas que se tenían era suficiente para encerrarlos de por vida, esa misma noche hubieron alrededor de treinta redadas en diferentes puntos de la ciudad.
Resultaba que Jeremy Davis, no era otro más que Noah Trovato, un agente encubierto del FBI que se infiltró en una de las organizaciones criminales más peligrosas del país.
Dicha investigación llevaba en ejecución cerca de diez años, años en los que Noah había tomado el lugar del hijo de uno de los líderes de la mafia.
El verdadero Jeremy Davis, había fallecido en un hotel de las Vegas tras una sobredosis a la edad de 24 años, fue la oportuni
