Capítulo 30. Descubriendo una parte de mí. Narra Lucy. Sus labios se unen a los míos y esto es todo lo que necesito, después de ese horroroso sueño Lucas es la única persona que puede brindarme calma. La promesa que le hice la pienso cumplir, juntos buscaremos a esa familia que merece escuchar las últimas palabras del hombre que se fue de manera inesperada. Lucas profundiza el beso y le correspondo, creo que sus besos y sus caricias lograrán borrar o al menos aminorar ese estúpido y aterrador sueño. Continuo besándolo y ambos nos recostamos en la cama, dándonos suaves caricias y tiernos besos hasta que mi estómago gruñe estruendosamente haciéndome pasar vergüenza. —¿eso es un monstruo lo que hay ahí?— me pregunta y yo cubro mi cara de vergüenza por haber interrumpido el momento. —l