29

1503 Palabras

Después de la tediosa junta, las malas caras de Alessandro y la horrible voz chillona de la plástica necesitaré un psicológico. Es la primera vez en todo el día que mi lindo trasero descansa en la suave y cómoda silla. -¿Te pagan por flojear? La miro de mala manera, estoy cansada pero una pelea no me caería mal. -No, de hecho me pagan para desestresar a mi jefe, ya sabe, un masaje relajante, y eso para bajar el estrés. -Elliot tiene mal gusto en secretarias. -Asistente personal, y no es mal gusto. -Agradezco que Alessandro tenga su propia asistente. -La cuál está de vacaciones y afortunadamente yo soy quién tiene que darle el masaje. -digo pasando junto a ella. Ella hace rabietas y yo me río satisfecha, a veces creo que mi bocota me meterá en líos. * * * -Y lo besate tía. -Lo

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR